En días pasados en una entrevista para un programa televisivo, cuyo conductor ha recurrido casi como un leit motiv a la violencia simbólica y mediática contra las mujeres, el cantautor popular Cacho Castaña deslizó la siguiente frase “Si la violación es inevitable, relájate y goza” . Se produjo durante una entrevista en el programa Involucrados, un magazine de espectáculos que se emite a las 11 de la mañana por el canal América con la conducción de Mariano Iúdica.
El artista, autor de éxitos donde expresaba “si te agarro con otro te mato, te doy una paliza y después me rajo …” o bien “señora si usted supiera las cosas que yo le haría” ha demostrado de sobra que no conoce los límites del buen gusto, del respeto por los derechos de las mujeres y claro está, no ha incorporado a su pensamiento y actuar conceptos básicos como “violencia simbólica”, “violencia machista” ni mucho menos el respeto por los deseos y elecciones de las otras personas.
Estos comentarios se dieron cuando, vaya una a saber porque, este señor fue consultado respecto de las polémicas declaraciones del actor Facundo Arana, respecto de que las mujeres y en particular, su ex pareja Isabel Macedo, se había realizado por haber quedado embarazada. Luego tuvo que aclarar que no hablaba de todas las mujeres, que también podíamos las mujeres realizarnos con los sobrinos o los hijos de los amigos y así, en lugar de salir de una situación políticamente incorrecta, se continuaba hundiendo.
Los dichos generaron un revuelo en las redes sociales y una de sus caras visibles fue la de la actriz Muriel Santa Ana quien invitó a Arana a repensar sus dichos, advirtiéndole de su error conceptual, seguramente producto de años de educación patriarcal, reforzada por los estereotipos de cómo debe ser una mujer o que se espera de ella.
Pero volvamos a las violaciones, que recordemos NUNCA SON INEVITABLES, dado que para que haya una violación debe haber un sujeto activo que entienda que el cuerpo a violar es un objeto para alcanzar su deseo sin importar cuánto se niegue la persona o cuánta violencia deba aplicar para cumplir con su cometido.
Nuestro Código Penal en su artículo 119 reformado por la ley 27352 establece que “acceso carnal por vía anal, vaginal u oral o realizare otros actos análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna de las dos primeras vías.”
Como podemos apreciar la norma está bien lejos de una frase popular, habla de un delito que afecta la libertad sexual de las personas. Inevitable es un suceso que no se puede evitar, que no puede ser detenido antes de su ejecución, difícilmente un sujeto que ha decidido acceder por la fuerza en el cuerpo de otra persona, no está incluido en la definición de inevitable.
En momentos donde la conciencia sobre la violencia machista ha tomado cuerpo, ha tomado la calle, los medios, incluso la industria cinematográfica en Hollywood, donde #NiUnaMenos lleva más de dos años instalándose y luego se vio acompañado por #NiUnaMas en México y #MeToo en EEUU, sin dudas no podemos permitir o al menos no podemos dejar pasar la banalización de la violencia machista. Violencia machista que mata, que viola, que acosa, que discrimina y aleja a las mujeres de sus trabajos, de sus proyectos de vida, que aisla y hasta mata de la forma más salvaje.
Hoy, buena parte de la sociedad ya no acepta estas declaraciones “sacadas de contexto” o “malos entendidos”, porque esa misma parte de nosotras/os dijo basta a la banalización y a la minimización de temas con gravísimas consecuencias para las mujeres.
En una marcha pude leer un cartel que decía “Para decir #NiUnaMenos debemos dejar de preguntarnos cómo iba vestida cuando la violaron”, me tomo la licencia de parafrasear este cartel y decir a viva voz:
Para decir #NiUnaMenos dejemos de naturalizar la violencia de los dichos de personas conocidas masivamente y su difusión por la prensa en carácter de verdades reveladas, porque para poder decir #NiUnaMenos debemos poder las mujeres saber que nuestros cuerpos son NUESTROS y un NO, es simplemente eso, UN NO.