Quizás como ningún fuero antes, el del Trabajo ha sido discutido desde sus orígenes, en el momento de su creación, en un contexto histórico de lucha de clases sociales. Aun así el fuero se caracterizó por la lucha constante en pos de la justicia social.
Así se llegan a los infaustos acontecimientos de 1977, donde la Dictadura Militar con complicidad de civiles decidió secuestrar, torturar y matar, en algunos casos, a un grupo de abogados/as laboralistas que tenían un activo rol en la defensa de trabajadores, poniéndole el cuerpo a las luchas sindicales y en el caso de Norberto Centeno, siendo autor de la Ley de Contrato de Trabajo.
Hoy se conmemora ese trágico suceso donde fallecieron o continúan desaparecidos
Norberto Centeno
Jorge Candeloro
Salvador Manuel Arestín
Raúl Hugo Alais
Tomás J. Fresneda
María de las Mercedes Argañaraz de Fresneda -embarazada de 4 meses-
Y lograron sobrevivir
Néstor Enrique García Mantica
José Verde
Camilo Ricci
Carlos A. Bozzi
María Esther Vázquez de García
Hoy como ayer, los/as abogados/as laboralistas vuelven a estar bajo el foco de aquellos que ven en la defensa de los/as trabajadores/as una amenaza, ahora formamos parte de una mafia, de la tan temida industria del juicio. Industria que no solo no existe sino que debería ser denominada Industria de la Imprevisión; los accidentes de trabajo y las enfermedades laborales existen, no pueden ser negados, tampoco las indemnizaciones que por derecho corresponden.
Hoy como ayer, alzamos nuestras voces contra las acusaciones sin fundamentos, contra las generalizaciones producto de vendettas políticas, de resentimientos basados en la política partidaria.
Hoy como ayer decimos “No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos. Sin memoria, no hay justicia”.