Ante las desafortunadas declaraciones vertidas por el Senador Martin Lousteau: “el curro de los abogados laboralistas, formadores de precios y de costos de la producción” en el programa de TN “sólo una vuelta más”, nos vemos en la obligación de expresar nuestra más ferviente oposición a los ataques y embestidas contra las abogadas/abogados laboralistas emanados por un alto funcionario de la Nación.
Desde el Encuentro de Abogados Independientes manifestamos preocupación sobre la falta de rigor de funcionarios públicos, que deberían ser más serios y poner énfasis en mejorar la situación socioeconómica para generar trabajo genuino, en lugar de descalificar a quienes nos ganamos la vida defendiendo los derechos de trabajadores y trabajadoras.
Cabe señalar que la Ley de Contrato de Trabajo ya se encontraba vigente durante la época de la convertibilidad, sin que a lo largo de una década se haya observado que impacte en la formación de precios o en la generación de inflación, y que el alto nivel de litigiosidad que tanto preocupa al Senador, además de a un determinado sector político y empresario, no se debe a la mal llamada industria del juicio, sino que se debe a la INDUSTRIA DEL INCUMPLIMIENTO.
Toda vez que:
• El Estado NO CUMPLE en controlar a las A.R.T.
• Las A.R.T NO CUMPLEN en controlar a las Empresas.
• Las Empresas NO CUMPLEN con las normas de seguridad e higiene.
• La patronal NO CUMPLE con la registración del empleo.
• Cuando se produce un accidente porque NADIE CUMPLE, la culpa la tienen el trabajador y su abogado.
Y, TODOS ELLOS, exigen que cargue con el costo del accidente tanto el/la trabajador/ra, que muchas veces queda incapacitado toda su vida, como el/la abogado/a que ejerce su profesión dignamente para la que se ha preparado y sigue capacitándose día tras día.
Del mismo modo sucede con los despidos, en muchos casos originados en el hartazgo de trabajar en condiciones infra humanas, en negro o mal registrados, pero siempre se corta el hilo por lo más delgado.
Por todo lo expuesto, es que expresamos nuestro TOTAL RECHAZO a toda denostación pública que intente vulnerar los derechos de los trabajadores y de sus abogados, desprestigiando la profesión que tantos elegimos como vocación de vida.