Sabemos que la actualización de la UMA por parte de la Corte Suprema fue tardía e insuficiente en el contexto de inflación acelerada que transitamos. A su vez, nos parece que la demora en la comunicación del nuevo valor por parte de la CSJN significa un destrato al ejercicio de la profesión. Ello, sumado, a que el CPACF realizó varias gestiones formales e informales destacando la urgencia y la necesidad de dicha actualización.
Nos parece oportuno manifestarle al Supremo Tribunal que respetar nuestros honorarios no es ni más ni menos que cumplir con el artículo 5º de la Ley 23.187: “El abogado en el ejercicio profesional, estará equiparado a los magistrados en cuanto a la consideración y respeto que se le debe”. Toda vez que el honorario reviste carácter alimentario.
Confiamos en la gestión del Dr. Ricardo Gil Lavedra como representante de la Colegiación, y en la buena fe de la CSJN para emitir una nueva Acordada en la cual la actualización de la UMA acompañe a las paritarias y sus efectos retroactivos. De esta manera, se podría evitar la desvalorización de nuestros honorarios, tal como sucedió en la última oportunidad.
Por último, dada la demora que se registra en muchas oportunidades en los Juzgados para ejecutar los honorarios, queremos poner énfasis en el carácter alimentario de los mismos, por lo que la UMA aplicable debe ser actualizada en caso de practicarse nuevas liquidaciones, y reclamar también una mayor celeridad en la ejecución de los mismos.